jueves, 16 de octubre de 2008

Vida y sangre


La vida es una fuente de muerte. ¿De dónde si no brotan los malos ratos, las enfermedades, la gana de conocer el Más Allá?

Hay en tu espíritu mil espías, que envías
lejos de su morada
a hallar en mí verguenzas y horas malvacías,
celos por donde tus palabras se guíen,
excusas que de mi reposo sean centinelas
y me despierten lejos de mí;
de ti y tu encono, cerca...
dioses en los que, como en la noche ajada,
te identifiques para justificar mi exterminio,
mi vida y mi sangre,
mi sobra de edad en la tuya de hermosura,
mis sueños de ser rey que al despertar han sido enroque.

No hay comentarios: